Cine: Crítica de Blue Jasmine (2013/Woody Allen)

@KymvengeBlog 

Ficha:

Nombre: Blue Jasmine.
Dirección: Woody Allen
Género:  Comédia dramática.
Reparto:   : Cate Blanchett (Jasmine), Alec Baldwin (Hal), Sally Hawkins (Ginger), Alden Ehrenreich (Danny), Andrew Dice Clay  (Augie), Louis C.K. (Al), Charlie Tahan (joven Danny), Bobby Cannavale (Chili), Max Casella (Eddie), Peter Sarsgaard (Dwight), Michael Stuhlbarg (Dr. Flicker)
Distribuidora:  : Warner Bros. Pictures International España.
Estreno en España:  15 Noviembre 2013.

Valoración: 7/10. Buena.

"Embuste altivo". 

Jasmine (Cate Blanchett), casada con un adinerado ejecutivo de New York, ve como su exquisita vida se desmorona por las mentiras de su marido, llegando a tocar fondo, esta se muda con su hermana a San Francisco, donde intentará recomponer su vida.

Woody Allen vuelve semidisfrazado de si mismo, con una comedia dramática de ironía e hipocresía fácil, una crítica a las altas esferas y a las bajas, pues aquí hay para todos, nada escapa de su a menudo mordaz e ingenioso sarcasmo. Ayudado por una brillante y tenaz interpretación de la siempre convincente Cate Blanchett (Jasmine), la solvente actriz dejando a un lado su exultante belleza, siempre lo da todo en sus papeles, inmiscuyéndose en su personaje y dentro de sus motivaciones más oníricas y personajes.
La película es en si, un enredo paradójico de falacias embarazosas que exponen la falsedad y la frialdad que acontece en ocasiones esta sociedad contemporánea, del yo, del mí, lo mío y el uno mismo.

La historia se construye inteligentemente entre flashbacks sacados apropiadamente a colación, que nos hacen comprender un poco más a la excéntrica Jasmine (Blanchett), un personaje peculiar de los que gusta sacar a pasear el Woody Allen más controvertido. Es cierto que el cineasta está  de vueltas de casi todo, pero entre que va y viene, es capaz de sacar películas de un interés consumado como esta, huye de su parafernalia más recalcitrante y no ahonda en sus característicos tics pero conserva buena parte de la esencia estelar que aglutina Woody. Más mundana y con menos chispa pero entretenida y carismática.

Lo mejor:

• Cate Blanchett, gran actriz, buena interpretación y primorosa elección.
• La irrisoria y a la vez dramática crítica social.
• Woody Allen aún conserva su varita.

Lo peor:

• Menos extravagante y excesiva que otras.
• El abrupto final.

El efecto K:   Woody Allen vuelve, con New York como telón de fondo y con el viaje en caída libre de la protagonista como principal reclamo, de los focos diamantinos a la dura realidad terrenal, crítica a las relaciones modernas y "postureo" fingido. Entretiene y es llamativa. [7]